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Sección Sindical de CGT en Thales

miércoles, 20 de febrero de 2008

Psicoterror Laboral, Capítulo 1



ARTÍCULO I

PSICOTERROR LABORAL: La amenaza silenciosa

Es una trampa encubierta y certera, donde el victimario escoge a su presa y la acosa psicológicamente hasta destruirla. Una cacería que se da a puertas cerradas, en un lugar tan civilizado como la oficina, que lo único que persigue es terminar con la renuncia voluntaria del afectado. A nivel mundial se habla de epidemia. De hecho, según la OIT, sólo en Europa hubo 13millones de casos durante el año 2000, provocando grandes costos humanos y también productivos.

Iniciamos con esta una serie de artículos relacionados con el acoso laboral, una práctica que ejercitan muchas empresas, entre las cuales está la nuestra que ya ha sido denunciada por esto en varias ocasiones.

Según la Tercera Encuesta Europea sobre Condiciones de Trabajo 2000, publicada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 13 millones de trabajadores de Finlandia, Reino Unido, España, Italia, Portugal, Bélgica, Suecia y Países Bajos han vivido este fenómeno. Un millón más que los pesquisados durante la misma encuesta realizada en 1995. También, en una investigación publicada en 1999 por la British Medical Journal, el 38 por ciento de los empleados entrevistados ha experimentado algún tipo de acoso en su trabajo y el 42 por ciento ha sido testigo de acoso hacia otros compañeros.

El sicólogo alemán nacionalizado sueco Heinz Leymann fue el primero en estudiar este fenómeno a principios de los 80. El definió el acoso moral en el trabajo como una técnica de intimidación silenciosa que va minando sicológicamente a la víctima, aislándola e insegurizándola de un modo persistente y prolongado, hasta que finalmente el afectado decide abandonar la empresa. Leymann es más tajante aún y sostiene que el lugar de trabajo es el único campo de batalla que queda donde la gente puede matar a otro sin riesgo de enfrentarse en los tribunales.

Nathalie Moreno, sicóloga y analista de recursos humanos de la Dirección del Trabajo, explica los alcances de este fenómeno:

“En el mundo del trabajo, donde pasamos gran parte de nuestro tiempo, replicamos los problemas humanos clásicos. Hay conflictos y roces entre las personas que son inevitables, y para que se dispare una situación de acoso o mobbing es necesario que un conflicto no se resuelva apropiadamente. El hostigamiento puede venir de un jefe o de una persona que no necesariamente cumple un papel jerárquico, pero que tiene poder y quiere mantenerlo. También uno puede hablar de rasgos perversos propiamente tales, porque son personas que no tienen piedad ni se detienen.” (Continuará…)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya lo creo que en Thales hay acoso. Gracias compañeros por denunciar estos hechos. Hay muchisima gente con miedo...