Coincidiendo con el inicio del ERE de Thales, se despidió a dos miembros de la Sección Sindical de la CGT en Thales, concretamente a Maria Jose Muñiz y Hugo Otero. Los miembros de la Sección Sindical denunciamos este despido como un claro caso de persecución sindical hacia las cabezas visibles de la sección de la CGT, caracterizado por su coherencia a la hora de defender los derechos de los trabajadores.
A pesar de su juventud, los compañeros llevaban unos 20 años en la empresa.En aquellos años, los trabajadores se quejaban y no paraban de manifestar su desacuerdo con el sistema que aplicaba la empresa en la valoración de sus trabajadores y sobre todo, en la falta de expectativas, beneficios sociales y de seguridad laboral, pero a la hora de la verdad la mayoría no querían entrar en el mundo del sindicalismo. Ante la falta de representantes que defendieran a los trabajadores, en el 2001, salió un Comité de Empresa que ganó las elecciones y que comenzó a reivindicar las inquietudes de los trabajadores, centrándose en los tres temas citados anteriormente. En la primavera del 2004, desgraciadamente para nosotros fuimos a las elecciones, con las siglas de UGT. En Enero de 2008, un grupo de delegados de empresa abandonamos el anterior sindicato por habernos engañados y mentido a los representantes de los trabajadores y trabajadores/as en conflictos de máxima importancia. Siempre en ese tiempo nos iban diciendo: esto no lo podéis hacer, esto tampoco, esto es imposible. No nos dejaban mandar los comunicados como queriamos, siempre bajo su "supervisión" y censura, por eso no nos dejaron otra opción que formar una nueva sección sindical, con un sindicato que defienda, de verdad, los derechos de los trabajadores, como es la sección sindical de la CGT en Thales.
Hemos visto muchas cosas en este tiempo: corrupción de organismos, corrupción de abogados que supuestamente nos defendían, ataques de propios compañeros de las centrales sindicales de UGT y CCOO; y todo por ser diferentes y creer que los derechos están para defenderlos, con diálogo y una lucha sindical ajustada a las realidades de cada momento. Pero eso sí, sin olvidar que somos trabajadores/as, y son para los que debemos estar siempre, no para los intereses de la empresa.
Lo cierto es que la Sección Sindical y el Cómite de Empresa, al que pertenecían nuestros compañeros, se ha caracterizo por su denodada reivindicacion en los derechos de los trabajadores/as, y por lo tanto, al constar en el caso de Hugo Otero, como Presidente del Comité de Empresa durante muchos, y en el caso de Maria José Muniz, como Delegada de Prevención, como eran las personas que tenan una mayor relación con la representación de la empresa, han generado una animadversión hacia ellos, que en cuanto han podido, han decidido eliminarlos. Nuestros compañeros han sido sometidos a una persecución constante por parte de la dirección y los diferentes Gerentes que les asignaban.
La estrategia de la empresa ha sido clara estos años: intentar enfrentar a los trabajadores, la discriminación, el abuso de autoridad y la represión sindical, y fomentar unos sindicatos "amarillos" como son UGT y CCOO, que defiendan los derechos de la empresa, a cambio de tener 17 liberados, y recibir unas suculentas comisiones, por todo tipo asesorias y gestiones varias.
Hoy nuestros compañeros, se encuentran despedidos pendientes de un juicio que determinará si vuelven o no a la empresa. Depende de un tercero, un juez o jueza que sea capaz de ver y entender el realismo de las atrocidades que hemos vivido y sufrido los delegados sindicales de la CGT, y sea capaz de hacer uso de su decisión de nulidad para que se restablezca la injusticia que la empresa ha realizado sobre nuestros compañeros con este despido abusivo. Pero si esto no fuese posible y la decisión judicial fuera otra, nadie podrá arrebatar lo que llevan en su corazón, el sentimiento de haber hecho lo correcto y de haber seguido el camino difícil, el que nadie quiere, pero el que se debe tomar al final si quieres ser coherente con tus ideas, y sobre todo, tener mucha DIGNIDAD y HONESTIDAD, lamentablemente creo que nuestros "queridos" y vendidos ex-compañeros de Cómite de Empresa de UGT y CCOO, no podrán hacer lo mismo. Se llevaran muchas cosas: sus amigos, las personas que han conocido, lo que han aprendido en el camino; y sobre todo, lo difícil que es hacer cosas y conseguirlas sin sufrir, porque todos estos problemas nos afectan a todos, ya sea directa o indirectamente.
A pesar de su juventud, los compañeros llevaban unos 20 años en la empresa.En aquellos años, los trabajadores se quejaban y no paraban de manifestar su desacuerdo con el sistema que aplicaba la empresa en la valoración de sus trabajadores y sobre todo, en la falta de expectativas, beneficios sociales y de seguridad laboral, pero a la hora de la verdad la mayoría no querían entrar en el mundo del sindicalismo. Ante la falta de representantes que defendieran a los trabajadores, en el 2001, salió un Comité de Empresa que ganó las elecciones y que comenzó a reivindicar las inquietudes de los trabajadores, centrándose en los tres temas citados anteriormente. En la primavera del 2004, desgraciadamente para nosotros fuimos a las elecciones, con las siglas de UGT. En Enero de 2008, un grupo de delegados de empresa abandonamos el anterior sindicato por habernos engañados y mentido a los representantes de los trabajadores y trabajadores/as en conflictos de máxima importancia. Siempre en ese tiempo nos iban diciendo: esto no lo podéis hacer, esto tampoco, esto es imposible. No nos dejaban mandar los comunicados como queriamos, siempre bajo su "supervisión" y censura, por eso no nos dejaron otra opción que formar una nueva sección sindical, con un sindicato que defienda, de verdad, los derechos de los trabajadores, como es la sección sindical de la CGT en Thales.
Hemos visto muchas cosas en este tiempo: corrupción de organismos, corrupción de abogados que supuestamente nos defendían, ataques de propios compañeros de las centrales sindicales de UGT y CCOO; y todo por ser diferentes y creer que los derechos están para defenderlos, con diálogo y una lucha sindical ajustada a las realidades de cada momento. Pero eso sí, sin olvidar que somos trabajadores/as, y son para los que debemos estar siempre, no para los intereses de la empresa.
Lo cierto es que la Sección Sindical y el Cómite de Empresa, al que pertenecían nuestros compañeros, se ha caracterizo por su denodada reivindicacion en los derechos de los trabajadores/as, y por lo tanto, al constar en el caso de Hugo Otero, como Presidente del Comité de Empresa durante muchos, y en el caso de Maria José Muniz, como Delegada de Prevención, como eran las personas que tenan una mayor relación con la representación de la empresa, han generado una animadversión hacia ellos, que en cuanto han podido, han decidido eliminarlos. Nuestros compañeros han sido sometidos a una persecución constante por parte de la dirección y los diferentes Gerentes que les asignaban.
La estrategia de la empresa ha sido clara estos años: intentar enfrentar a los trabajadores, la discriminación, el abuso de autoridad y la represión sindical, y fomentar unos sindicatos "amarillos" como son UGT y CCOO, que defiendan los derechos de la empresa, a cambio de tener 17 liberados, y recibir unas suculentas comisiones, por todo tipo asesorias y gestiones varias.
Hoy nuestros compañeros, se encuentran despedidos pendientes de un juicio que determinará si vuelven o no a la empresa. Depende de un tercero, un juez o jueza que sea capaz de ver y entender el realismo de las atrocidades que hemos vivido y sufrido los delegados sindicales de la CGT, y sea capaz de hacer uso de su decisión de nulidad para que se restablezca la injusticia que la empresa ha realizado sobre nuestros compañeros con este despido abusivo. Pero si esto no fuese posible y la decisión judicial fuera otra, nadie podrá arrebatar lo que llevan en su corazón, el sentimiento de haber hecho lo correcto y de haber seguido el camino difícil, el que nadie quiere, pero el que se debe tomar al final si quieres ser coherente con tus ideas, y sobre todo, tener mucha DIGNIDAD y HONESTIDAD, lamentablemente creo que nuestros "queridos" y vendidos ex-compañeros de Cómite de Empresa de UGT y CCOO, no podrán hacer lo mismo. Se llevaran muchas cosas: sus amigos, las personas que han conocido, lo que han aprendido en el camino; y sobre todo, lo difícil que es hacer cosas y conseguirlas sin sufrir, porque todos estos problemas nos afectan a todos, ya sea directa o indirectamente.
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